El naturalista argentino alerta sobre la desconexión entre el hombre moderno y la naturaleza. Con décadas de experiencia, propone recuperar saberes ancestrales y transformar los hábitos destructivos en acciones conscientes para preservar el planeta.
Por décadas, Ricardo Barbetti, naturalista argentino y docente, dedicó su vida a alertar sobre una verdad incómoda: la humanidad, con sus hábitos modernos, está dañando de forma irreversible el equilibrio del planeta.
En sus propias palabras, es un “asesinato y suicidio” simultáneo, causado por la ignorancia, el prejuicio y la rutina. Pero, a pesar del panorama sombrío, Barbetti sostiene que aún es posible un futuro esperanzador, siempre que estemos dispuestos a aprender, enseñar y actuar.
Para Barbetti, todo lo que somos y tenemos proviene de la naturaleza. Desde los átomos que forman la materia hasta el aire que respiramos, el agua que bebemos y el suelo que nos sustenta, todo depende del orden del universo. Sin embargo, advierte que el hombre moderno se desconectó de esta verdad fundamental, reemplazándola con una fe ciega en el progreso material.
“La gente moderna cree que todo viene del trabajo y, en su afán por ganar dinero, destruye el paisaje vivo. Millones de plantas y animales silvestres, junto con comunidades indígenas, pierden sus hogares por proyectos de ganadería, minería, urbanización y más. A esto lo llaman progreso, pero es una superstición moderna, un dios falso”, sostiene con contundencia.
El saber indígena y el respeto por la vida.
Frente a esta desconexión, Barbetti señala la importancia de recuperar el conocimiento ancestral de los pueblos indígenas y las antiguas civilizaciones, quienes supieron vivir en armonía con la naturaleza. Según él, este saber es crucial para reducir la huella ecológica que deja el estilo de vida moderno, al que califica de insostenible.
“El moderno no conoce otra cosa o prefiere lo que promueve la publicidad, mientras que los indígenas tienen como principio respetar a la naturaleza. Ese respeto es lo que debemos aprender de ellos, no solo para proteger el planeta, sino para asegurar nuestra propia supervivencia”, explica.
Una responsabilidad colectiva
Barbetti no solo denuncia; invita también a la acción. Su propuesta es clara: aprender, entender y enseñar de manera accesible, agradable y práctica. Según él, el cambio empieza por pequeñas acciones cotidianas, como reducir el consumo, reciclar materiales y cuidar los espacios naturales. “Hay que dejar los lugares por donde pasamos igual o mejor de lo que estaban, con menos destrucción, menos basura y más vida”, subraya.
Desde 1976, Ricardo Barbetti ha ofrecido charlas, conferencias, talleres y visitas guiadas para despertar conciencias. A pesar de enfrentar desafíos de salud y recursos, su compromiso permanece firme: “Podemos tener esperanza. Para eso hay que aprender y enseñar mucho”.
La pregunta que deja en el aire es si estaremos dispuestos a escuchar y actuar antes de que el precipicio se convierta en un destino irreversible.
Para poder conocer su jardín silvestre, obras artísticas, libros de flora nativa o interirizarse en sus charlas y conferencias, los interesados pueden ponerse en contacto a través del correo electrónico godofredo543@gmail.com o por teléfono al 11 6451-6713.
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