Interacción negativa con basura, pesca incidental, desnutrición y presión del público fueron las principales causas de atención que registró el Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino durante el año pasado.
Preocupa a los rescatistas la cantidad de ejemplares hallados muertos de delfín Franciscana, así como la presión de turistas o mascotas a la fauna marina que se encuentra descansando en la playa.
Todos los años el Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino lleva a cabo un registro y análisis de las principales afecciones que presenta la fauna marina al momento de ser rescatada y asistida. Durante el año 2023, un total de 330 animales fueron asistidos, entre aves, mamíferos y reptiles marinos.
Del total, 188 animales fueron encontrados vivos y pudieron recibir algún tipo de asistencia veterinaria. De esos animales, 98 fueron avistados o requirieron asistencia en playa y 90 debieron ser ingresados al Centro de la Fundación para recibir tratamiento por diversas causas y afecciones.
De los animales que necesitaron ingresar al centro de rehabilitación, 42 pudieron ser exitosamente tratados y reintroducidos al mar. Lamentablemente, 48 animales, a pesar de todos los esfuerzos realizados por el equipo técnico, no lograron sobrevivir. En tanto, del total de 330 animales registrados, 142 fueron encontrados sin vida durante las tareas de monitoreo de playas.
Lo más llamativo fue el número de Delfines Franciscanas encontrados muertos (76), poco más de tres veces que el año anterior (22). De hecho, sólo entre enero y febrero de 2023, aparecieron 40 franciscanas muertas durante las tareas de monitoreo de playa.
“La Franciscana, por elegir aguas poco profundas cercanas a la costa es una especie que se encuentra amenazada tanto por la captura incidental en redes de pesca como por la contaminación de tipo física, química y acústica”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
“En el caso de la captura incidental quedan atrapados en las redes de pesca y por tener respiración pulmonar y no poder salir a respirar a superficie terminan muriendo por asfixia. Registramos casos de hembras preñadas muertas, así como de ejemplares con marcas de red e incluso con basura en contenido estomacal”, agregó Rodríguez Heredia.
Vale destacar que el delfín Franciscana se encuentra en estado vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y que la Fundación Mundo Marino participa activamente de la Alianza para la Investigación, Rescate y Rehabilitación de Delfines Franciscana (AFC3R).
El delfín Franciscana fue noticia, lamentablemente, en el verano de febrero de 2016 cuando unos turistas tomaron un ejemplar de su especie en las playas de Santa Teresita para tomarse una selfie, ocasionando la muerte del animal. Lo mismo sucedió un año después, en enero de 2017, pero en las playas de San Bernardo.
Por otra parte, en el caso de los pinnípedos, se registraron 14 casos de desnutrición en la especie del Lobo de Dos Pelos Sudamericano, casi la mitad (33) de lo registrado en 2022. Hay que tener en cuenta que el 2023 estuvo signado por la gripe aviar la cual afectó especialmente a esa especie e impidió durante ciertos meses el ingreso de ejemplares al centro de rescate por instrucción del SENASA.
En el seguimiento de asistencia a reptiles, la Fundación Mundo Marino registró durante el año 2023 un total de 24 tortugas marinas - 4 tortugas verdes (Chelonia mydas), 17 tortugas cabezonas (Caretta caretta) y 3 tortugas Laúd (Dermochelys coriacea)-.
De ese total, 19 animales fueron encontrados muertos en las tareas de monitoreo de playa y 5 fueron rescatados vivos de situaciones de varamiento y enmalle en redes de pesca. Posteriormente, superado el proceso de rehabilitación, esas cinco tortugas marinas fueron reinsertadas.
Turistas y la presión sobre el hábitat natural de la fauna marina
Algo que preocupa cada vez más a los rescatistas es la alta ocupación de las playas, especialmente en temporadas de verano, generando presión sobre el hábitat natural de algunas especies marinas. Muchos animales salen a la costa a descansar, ya que la playa es parte de su hábitat natural. En los casos de los pinnípedos especialmente, la interacción con las personas o los perros, puede tornarse un factor importante de estrés.
“Durante el año del 2023 contabilizamos alrededor de 27 casos de relocalización, eso es cuando tenemos que mover un animal de un lugar a otro por la molestia que pueden estar ocasionando las personas y/o perros a un animal sano que solamente está buscando espacio para descansar o mudar su pelaje”, indicó Rodríguez Heredia
“No es inusual que las personas quieran acercarse a los animales para sacarse fotos y algunos se arriesgan a tratar de tocarlos, olvidándose de que se trata de animales salvajes y que pueden lastimar, pero también llegar a transmitir enfermedades zoonóticas”, sostuvo el biólogo.
Nuevamente, preocupa el aumento de casos de animales heridos por la interacción con basura. Entre el 2023 y en lo que va del año de 2024, la Fundación Mundo Marino asistió casos muy llamativos de lobos marinos afectados por basura marina y redes de pesca.
“Esos casos son ejemplos evidentes de cómo la basura marina afecta a los animales poniendo en riesgo sus vidas. Son también una muestra de la desidia que tienen muchos al abandonar pedazos de línea, redes o deshechos de pesca sin el cuidado adecuado. Plásticos, zunchos, redes de pesca o deshechos de cualquier tipo son elementos que multiplican las amenazas que enfrentan los animales silvestres en su hábitat”, explicó Rodríguez Heredia.
Del total de animales asistidos el año pasado, ocho siguen en el Centro junto a otros animales que ingresaron este año. Se trata de 8 pingüinos magallánicos que aguardan finalizar el proceso de muda de su plumaje y formación de grupo para poder volver a su ruta migratoria.
Fuente y fotos: Prensa Fundación Mundo Marino
No hay comentarios.:
Publicar un comentario