Fue en el marco de la Asamblea Extraordinaria n.º 43 de Prevención del Fuego, la cual fue convocada con carácter de urgencia ante los incendios forestales en la Patagonia.
El Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), junto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que conduce Juan Cabandié, realizaron una reunión de forma remota en la que se declaró la emergencia ígnea en todo el territorio nacional por un plazo de 12 meses en función del riesgo extremo de incendios de bosques y pastizales, y se solicitó la articulación entre las jurisdicciones y el Estado nacional con el objetivo de fortalecer las políticas de prevención.
Se recomendó además al Poder Ejecutivo nacional replicar la medida para que se habiliten partidas presupuestarias de excepción necesarias para robustecer las acciones.
En este sentido, el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, declaró: “Estamos frente a un escenario que puede tender a repetirse de manera recurrente en el tiempo, es decir, un periodo de sequías prolongadas, de corrimiento de las temporadas secas en cada una de las estaciones, de temporadas sin lluvias”.
“Muy probablemente, como resultado del cambio climático, puedan presentarse temporadas de fuego a lo largo de todo el año, situación que implica un abordaje muy diferente al que veníamos teniendo hasta ahora”, agregó Federovisky.
Asimismo, el funcionario explicó que en este contexto “que se está instalando en materia ambiental vinculado al fuego” para lo cual será necesario “en un futuro cercano trabajar con un énfasis diferente y más profundo en las políticas de prevención”.
“Las políticas del combate contra el fuego en situaciones climática adversas y con tanto material combustible en el suelo, resultan ineficientes más allá de todos los recursos a disposición que se pongan”, declaró el secretario de Control y Monitoreo Ambiental.
“Por lo tanto, la necesidad de trabajar en la prevención es esencial, entendiendo por esta acción, la reducción de las condiciones que favorecen la llegada y la posterior propagación de los incendios una vez que la temporada de fuego ya está lanzada”, agregó Federovisky.
Además, Federovisky detalló el trabajo realizado durante estos dos años en materia del combate del fuego y mencionó: “Desde Nación hicimos un esfuerzo colosal en materia institucional para recuperar el Servicio Nacional del Manejo del Fuego para el Ministerio de Ambiente y para dotar a ese sistema de los recursos económicos que jamás tuvo ni tendría mediante los mecanismos habituales de presupuesto oficial”.
“Respecto a los medios aéreos estamos adjudicando en los primeros días de enero una licitación por dos años, con una cantidad récord respecto a la cantidad de horas de vuelo, y a las localizaciones de los mismos a lo largo de todo el territorio. Podemos garantizar que, dentro de los recursos que posee el Estado nacional, vamos a tener los medios suficientes”, indicó el funcionario.
“En este momento disponemos de 12 aeronaves en la Patagonia, dos en la zona de la costa atlántica y hemos dispuesto el traslado de dos medios a la zona de Entre Ríos y Santa Fe donde hay dos situaciones no tan complejas pero con algún grado de riesgo”, sumó el secretario de Control y Monitoreo Ambiental.
“La declaración de la emergencia ígnea es importante porque estamos ante una situación que necesita obligatoriamente de una coordinación de esfuerzos y una conjugación de voluntades para poder enfrentar un panorama muy adverso; la temporada que viene en la Patagonia es complejísima”, finalizó Federovisky.
El objetivo fue generar un espacio para consensuar y definir estrategias conjuntas entre Nación y las provincias y establecer líneas de trabajo con el objeto de afrontar la temporada de fuego trabajando sobre políticas de prevención, tales como: reducción de material orgánico y combustible en el suelo, manejo de forestaciones y de áreas de plantaciones de exóticas.
También se instó al Gobierno nacional a emular la declaración de emergencia para que se habiliten los mecanismos administrativos de excepción y se autoricen las partidas presupuestarias necesarias para robustecer las acciones que se están implementando con el Fondo Nacional del Manejo del Fuego.
Cabe remarcar que los incendios forestales traen aparejada la inevitable pérdida de bosque nativo y biodiversidad, lo que representa una amenaza no solo para la riqueza forestal, sino también para toda la flora y fauna, perturbando gravemente la ecología y el ambiente en general.
Asimismo, la duración, riesgo y magnitud de los incendios forestales, pueden abarcar lugares cercanos a zonas urbanas y por ello cada vez son más peligrosos, con consecuencias sobre las poblaciones.
Fuente y fotos: Prensa Ministerio de Ambiente de la Nación
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