Funcionarios de América Latina y el Caribe firmaron la Declaración de Bridgetown, en la cual llamaron a integrar la dimensión ambiental en el centro de los planes de recuperación de la COVID-19 y promover una reactivación basada en la inclusión social, economías resilientes y bajas en carbono, y conservación y uso sostenible de recursos naturales.
En la XXII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, las autoridades ambientales de la región acordaron un conjunto de decisiones concretas, incluido un Plan de Acción para impulsar la restauración de ecosistemas, una Coalición de Economía Circular, un Sistema Integrado de Información Ambiental y la actualización del Programa para los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) del Caribe, con el objetivo de impulsar una recuperación verde.
“La respuesta mundial a la pandemia de la COVID-19 nos enseña a trabajar juntos para combatir los desafíos comunes del planeta y de la humanidad”, dijeron los ministros congregados en el foro, organizado por Gobierno de Barbados y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los ministros consideraron que los paquetes económicos, fiscales y financieros y las inversiones para la recuperación deben estimular los esfuerzos para el desarrollo sostenible, tanto a corto como a largo plazo, con el fin de cumplir con las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París sobre cambio climático y el Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020.
También reconocieron que, para reducir el riesgo de futuras pandemias originadas por enfermedades zoonóticas, América Latina y el Caribe necesita mejorar los conocimientos sobre los vínculos entre la degradación ambiental y la salud humana.
Los ministros acordaron ocho decisiones que se presentarán en la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el máximo órgano mundial de toma de decisiones ambientales. El tema central de esta reunión global será “Fortalecer la acción por la naturaleza para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Las ocho decisiones son:
1.- Un compromiso para hacer frente a todas las formas de contaminación
Los ministros acordaron un enfoque integrado para enfrentar la amenaza de la contaminación, y exhortaron a los países de la región a minimizar la generación de residuos y a erradicar progresivamente las prácticas inadecuadas de disposición final, con base en la Hoja de Ruta para el cierre progresivo de los basurales en América Latina y el Caribe, que incluye un conjunto de consideraciones técnicas, ambientales, económicas y de inclusión social.
Los ministros también adoptaron el Plan de Acción para la Cooperación Regional en la gestión de productos químicos y desechos para el período 2021-2024, discutieron un enfoque preventivo y de ciclo de vida para reducir la basura marina y los microplásticos, y destacaron la importancia de la Red Intergubernamental de Contaminación Atmosférica de la región para apoyar el desarrollo de políticas y estrategias en torno al control de la calidad del aire.
2.- Una nueva coalición para implementar prácticas de economía circular
Otra decisión destacada del Foro fue el establecimiento de la Coalición de Economía Circular para América Latina y el Caribe, encabezada por un comité directivo compuesto por cuatro representantes gubernamentales de alto nivel, los cuales se renovarán cada dos años, y ocho socios estratégicos permanentes.
La coalición, coordinada por el PNUMA, se centrará en la definición de una visión regional común sobre la producción y el consumo sostenibles, y servirá como plataforma para intercambiar las mejores prácticas y promover la cooperación.
Los ministros también pidieron ampliar la implementación de prácticas de compras públicas sostenibles, invitaron a los países a unirse a la Alianza Ambiental de América, la primera iniciativa regional para desarrollar un programa común de etiquetado, y acogieron la plataforma Oportunidades Globales para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (GO4SDG), como una herramienta para acelerar la acción y ampliar y reproducir las soluciones regionales.
3.- Aumentar la ambición climática
Tomando en cuenta la emergencia climática, los ministros reconocieron que los países no pueden posponer la acción climática y que los esfuerzos de recuperación de la pandemia no deben implicar una reducción de los recursos destinados al cambio climático.
Los ministros enfatizaron la urgencia de implementar respuestas a la COVID-19 que estén en línea con el Acuerdo de París, y alentaron a los países a desarrollar y presentar Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) actualizadas y ambiciosas antes de la COP26.
Los países hicieron un llamado a fomentar los enfoques basados en ecosistemas para restaurar la biodiversidad, incrementar la mitigación y mejorar la resiliencia ante los efectos de los desastres naturales ocasionados por el calentamiento global.
También reconocieron que la cooperación es necesaria para promover una recuperación verde e invitaron a los países a promover sinergias con entidades financieras para desarrollar mecanismos de financiamiento innovadores contra el cambio climático y que permitan la plena implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 e impulsen el impacto del Foro.
4. Un plan de acción para preservar la diversidad biológica y restaurar los ecosistemas
En un momento en el que el planeta pierde biodiversidad a un ritmo sin precedentes, los ministros adoptaron el Plan de Acción del Decenio sobre la Restauración de los Ecosistemas en América Latina y el Caribe, con el objetivo de fortalecer la colaboración para la conservación, la restauración y el uso sostenible de la diversidad biológica.
Los ministros también invitaron a los Estados Miembros de la región a fortalecer, lo antes posible, sus esquemas de conservación, restauración y uso sostenible de la biodiversidad, y a adoptar medidas para garantizar que la salud de los ecosistemas y las especies apuntalen la recuperación sostenible de las crisis socioeconómica y sanitaria en la región.
5. Un Sistema Integrado de Información Ambiental
Los ministros acordaron promover un Sistema Integrado de Información Ambiental regional para fortalecer la interfaz ciencia-política en América Latina y el Caribe y, en particular, para apoyar al seguimiento de la implementación de la dimensión ambiental de la Agenda 2030.
El sistema será alojado por el PNUMA y se alimentará con datos, evaluaciones e informes relevantes producidos por países de la región y complementados con datos e información mundial.
Se solicitó al PNUMA que se trabaje con países, fondos y programas de las agencias de la ONU y organizaciones científicas relevantes para desarrollar un informe bienal liderado por los países sobre el estado del medio ambiente en América Latina y el Caribe, teniendo en cuenta las capacidades y brechas diferenciadas de la región.
6.- Una red de preparación para emergencias más fuerte
El Foro destacó la importancia de considerar las dimensiones ambientales de las emergencias en la agenda política de la región, que es la segunda más propensa a desastres en el planeta. También celebró la consolidación de la Red de Preparación en Emergencias y Ambiente, incluido el desarrollo del plan de trabajo de la red para el período 2021-2022.
Los ministros llamaron a mejorar la capacidad para abordar los accidentes industriales, los residuos causados por los desastres y un mayor apoyo de los donantes, y manifestaron su deseo de una mayor cooperación entre las agencias de manejo de emergencias, salud y medio ambiente.
Los países también solicitaron al PNUMA que mantenga y amplíe el apoyo en preparación, respuesta y gestión de las dimensiones ambientales de las emergencias y crisis.
7.- Promover la igualdad de género
Los ministros exhortaron a todos los países de la región a desarrollar acciones afirmativas en el marco de políticas públicas ambientales, de modo que se reconozcan los aportes de las mujeres al desarrollo sostenible, así como las disparidades existentes en el acceso a los recursos naturales y los efectos negativos que su explotación insostenible tiene en las mujeres y niñas.
Al respecto, enumeraron los siguientes requisitos previos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible: generar información desagregada por sexo; integrar enfoques sensibles al género en las políticas públicas; lograr un equilibrio de género en los mecanismos de participación y toma de decisiones; y diseñar políticas que permitan eliminar cualquier obstáculo legal o social a los derechos de la mujer.
8.- El apoyo a los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID)
Los ministros tomaron en consideración los desafíos nuevos y emergentes que enfrentan los PEID para hacer frente a las dificultades socioeconómicas relacionadas con la pandemia de COVID-19, incluidos, entre otros, la perturbación de sectores económicos clave como el turismo y el transporte, la interrupción en las cadenas de suministro de insumos médicos y alimentarios indispensables, y las desigualdades en el acceso a la tecnología digital, lo que restringe la prestación de servicios educativos y de comercio electrónico.
En este contexto, los ministros decidieron formular una versión actualizada del Programa de los PEID del Caribe que contribuya a mejorar la implementación de la dimensión ambiental de la Agenda de Desarrollo Sostenible en estos Estados, tomando en cuenta y basándose en los instrumentos para los PEID que han sido acordados por la comunidad internacional, como el Programa de Acción de Barbados (BPOA), la Estrategia de Mauricio para la ejecución ulterior del BPOA (MSI / BPOA); y la Trayectoria de Samoa.
Fuente: Prensa Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Foto: Archivo pixabay.com
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