Los corredores biológicos son rutas diseñadas para conectar áreas naturales que comparten características ambientales similares con el objetivo de preservar la biodiversidad, prevenir la fragmentación de los hábitats, y favorecer la migración, dispersión, vinculación e interrelación de poblaciones de flora y fauna silvestres.
El establecimiento de corredores biológicos son una estrategia efectiva de conservación. Mantienen la composición, estructura y función de los ecosistemas y del paisaje que unen. Está integrado por áreas naturales bajo regímenes de administración especial, como zonas núcleo, parques nacionales, de amortiguamiento, o de usos múltiples.
Adriel Magnetti, de la Fundación Vida Silvestre, explicó: "Los corredores biológicos son sitios por los cuales se encausa la dispersión, la movilidad y el bienestar de aquellas especies que naturalmente están en nuestra región -que son originarias- y que necesitan de grandes extensiones, sobre todo de diálogo".
Los conceptos de corredor biológico y corredor ecológico se derivan de la ecología del paisaje, una de las ramas de la biogeografía. Describen las estructuras del paisaje ecológico (sitios y redes de sitios) que reúnen las condiciones para el desplazamiento de una especie (animal, vegetal u hongos) o de la comunidad de especies, o de sus genes. Todos estos corredores conforman, en el marco de una malla compleja, la red ecológica a nivel local y mundial.
La Reserva Ecológica Costanera Sur es uno de los pocos pulmones verdes que hay en la ciudad, y que junto con otros puntos verdes conforman lo que se conoce como el Corredor Biológico Rioplatense, ecosistemas de enorme importancia que hacen que Buenos Aires sea una de las metrópolis con mayor biodiversidad de Latinoamérica.
"Tenemos mucha más biodiversidad que en otros lugares de Latinoamérica porque confluyen estos tres grandes sistemas que toman parte juntos en Buenos Aires y que se pueden ver un poco representados en la Reserva Ecológica Costanera Sur", agregó Magnetti.
Por su parte, Fernando Vicera, quien trabaja en el Vivero Reserva Ecológica Costanera Sur, comentó: "Es un parche de biodiversidad dentro de la ciudad que le permite a la fauna moverse por los ambientes. Si nos imaginamos la ciudad, hay más de 100 kilómetros a la redonda que los paisajes originales no existen, entonces los corredores biológicos son parches muy necesarios".
La Reserva Ecológica de Costanera Sur tiene 370 hectáreas pero después tenemos en Vicente López otra reserva municipal un poco más chiquita de 2 hectáreas pero también funciona como parche, al igual que el Parque Natural Ribera Norte (San Isidro). Por nombrar solo algunos, ya que existen otras áreas verdes protegidas y otras que tienen varios proyectos en marcha dentro de Buenos Aires.
Respecto a la RECS, Magnetti detalló: "Son 350 hectáreas que protegen a los bosques típicos de la región como sauces, ceibos, alisos y pastizal pampeano junto con las lagunas que conforman una muestra representativa del paisaje original de la región y que, de alguna manera, permiten que las personas que vivimos en esta gran metrópoli en Buenos Aires tengamos acceso a una muestra de la naturaleza y también a conectarnos con ella y entender sus ciclos".
Los corredores biológicos están diseñados para proteger el conjunto de especies nativas y cumplir con las funciones básicas de conectividad al tiempo que se maximizan el uso sostenible del bosque y los beneficios derivados de los servicios ambientales.
"El paisaje original obviamente es muy distinto a lo que vemos ahora, y por ahí es muy difícil de imaginar. Las especies que cultivamos acá en el Vivero de Plantas Autóctonas son especies de tres ambientes que conviven en la zona del Río de la Plata", sostuvo Vicera.
Parte del rol importante que cumple este espacio verde en la ciudad es la fauna que habita en él. "En la reserva ecológica, en un año se han avistado más de 300 especies de aves. En un solo día, en un censo de aves fueron avistadas 125 especies, lo que es un número muy importante. Y eso sí es gracias a la reserva ecológica porque son especies que, si te vas 10 o 15 cuadras para adentro de la ciudad ya no las ves. En eso se ve fundamentalmente como funciona un parche y los corredores biológicos", completó Fernando Vicera del Vivero de la RECS.
Texto y fotos: Damián Fanelli
Fuete: Ambiente y Medio TV, Biodiversidad México y Wikipedia.org
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