A pocos días de haber llegado al Santuario de Elefantes de Mato Grosso do Sul, la recién llegada desde el Ecoparque de Buenos Aires conoció a Maia y Rana de cerca.
Según comentaron los cuidadores del santuario brasileño, "fue un poco inesperado, Rana estuvo en la cerca por un tiempo, y Mara no la reconoció, aunque estuviera claramente en su línea de visión. Mara terminó aproximándose razonablemente antes de colocar sus orejas hacia afuera, y sus ojos se alinearon, y quedó claro que ella había notado que había un elefante al otro lado de la cerca".
"Rana era la única en el lugar inicialmente, pero Maia se unió a ellas luego. Había mucho olor, pero Mara se quedó en el recinto 2 por un tiempo. Después, la recién llegada atravesó el recinto 1 y se acercó a las otras dos hembras pero aún sin tocarse. Dos elefantes al mismo tiempo era un poco demasiado, y obviamente no planeado, pero tampoco queríamos negarle a Maia la oportunidad de ver a su nueva hermana también", explicaron desde el Santuario de Elefantes Brasil.
Por primera vez, tres de las cuatros elefantas pudieron verse de cerca sin llegar a hacer contacto físico, pero con muy buenas impresiones. "Dejamos que las tres pasaran un rato cerca, y entonces era hora de la cena. El plan era alimentar a Maia o Rana a lo largo de la cerca, para que pudieran estar próximas, pero no exactamente sobre Mara, permitiendo que ella eligiera lo cerca que quería llegar. Maia y Rana fueron a cenar y Mara se rascó en el árbol", describieron los cuidadores.
"Cuando estábamos a punto de volver a la sede, Rana apareció en el recinto mientras Mara comía las hojas del árbol. Mientras el equipo estaba arriba en la sede, escucharon varias vocalizaciones, así que subieron al cobertizo para asegurarse de que todas estuvieran felices con la situación. Mara todavía estaba separada de las otras hembras, curiosamente, todo el ruido era Rana; ella estaba muy emocionada", destacaron sobre el recibimiento de las otras elefantas a la recién llegada.
"Mara se quedó cerca, a unos tres metros de distancia, respondiendo a las vocalizaciones de Rana con ruidos altos y bajos, pero por lo que vimos, las dos nunca se tocaron. Nunca vimos a Rana reaccionar así. Lo más cercano fue cuando ella tuvo su 'Rana Dance Party' justo después de su llegada, pero eso fue diferente", aseguraron. Todo indica que Mara cada día está más cerca de unirse a la manada.
Informe: Damián Fanelli
Fuente y fotos: Santuario de Elefantes Brasil
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