Fundación Vida Silvestre lanzó un comunicado donde revela que el país, en menos de 40 años, perdió un cuarto de sus bosques a causa de la deforestación; y resalta la necesidad de poner en pleno funcionamiento la Ley de Bosques para evitar que el impacto ambiental siga creciendo.
"Los incendios en la Amazonía ya llevan aproximadamente un mes. El bosque tropical más grande del mundo sigue ardiendo como consecuencia de las acciones de los seres humanos, afectando miles de animales y plantas y más de 34 millones de personas, incluyendo alrededor de 500 pueblos indígenas.
Además, dado que la Amazonía juega un rol importante en la regulación climática de Sudamérica, los efectos de los incendios agudizarán la crisis climática a causa de las emisiones de carbono provenientes de la quema de materia orgánica. Las áreas dañadas serán más vulnerables a sequías, inundaciones y a otros efectos del cambio climático, por la falta de cobertura vegetal.
Pero la selva amazónica no es la única que está en peligro. Los incendios forestales están generalmente asociados a la deforestación por la expansión de la actividad agropecuaria y Argentina no es la excepción.
Los datos sobre la deforestación en nuestro país y sus implicancias son alarmantes. Entre 1982 y 2016 perdimos el 25% de nuestros bosques nativos por actividades agropecuarias.
La falta de planificación para combinar la producción con la protección del ambiente conllevó no solo la pérdida de bosques, sino también la disminución de la calidad de suelos por erosión hídrica y el incremento de eventos climáticos extremos, como inundaciones, con altos costos sociales y económicos.
Algunas estimaciones indican que hubo aproximadamente 2.400 evacuados y 7.500 familias afectadas en la provincia de Chaco y más de 3.500 en Formosa durante las inundaciones de este año, así como 2 millones de hectáreas productivas afectadas.
Pero, ¿qué podemos hacer para detener esto? Desde Fundación Vida Silvestre estamos convencidos que la Ley de Bosques es, sin duda, una de las mejores herramientas para hacer frente a esta problemática. Sin embargo, desde su implementación, la Ley de Bosques nunca pudo contar con su presupuesto completo: desde el 2013 los fondos asignados no han superaron el 10% de lo que correspondería.
Si se asignasen los fondos correspondientes, las provincias contarían con herramientas necesarias para cumplir con sus ordenamientos territoriales y garantizar la protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos, y de los servicios ambientales que brindan a la sociedad.
El cumplimiento de los fondos previstos por la Ley es responsabilidad del Estado Nacional a la hora de armar el proyecto de Presupuesto Nacional, el cual es producto de la negociación con los estados provinciales.
También es responsabilidad de los Diputados y Senadores nacionales, quienes deben sancionarlo. Es decir, en ambas instancias se debe velar por la inclusión del monto correspondiente en el presupuesto nacional para la aplicación de la Ley de Bosques.
Por eso, una vez más, desde Fundación Vida Silvestre expresamos nuestra preocupación respecto de la desfinanciación histórica que sufre la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos y reiteramos el pedido a nuestros representantes de una completa asignación de fondos para el 2020 y una correcta implementación de dicha Ley.
Necesitamos frenar la deforestación, ya que mientras continúe, seguiremos perdiendo bosques, culturas, biodiversidad, servicios ambientales y oportunidades de un real desarrollo sustentable. En el Día de la Amazonía no nos olvidamos de nuestros bosques nativos y exigimos su protección y conservación".
Fuente: Prensa Fundación Vida Silvestre
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